En Madrid hay un gran número de museos que exponen obras de distinta índole. Todos tiene algo diferente que ofrecer, y, por ello, la competitividad que se crea dentro del contexto cultural es notable. Debido a esto, esos museos utilizan distintas técnicas para captar la atención de turistas o, sin ir más lejos, residentes de la ciudad. Esto marca la diferencia entre museos de la ciudad de Madrid.

Una de esas técnicas que se utilizan son las exposiciones temporales. Desde el museo de El Prado, El Museo del Traje o el Museo Thyssen-Bornemisza, siempre se pueden encontrar este estilo de exposiciones, que se caracterizan por tener unas fechas que delimitan las visitas de los interesados. Uno de los más propensos a llevar a cabo esta técnica es el Museo Thyssen-Bornemisza, que lejos de centrarse en solo pinturas, expone todo aquello considerado arte, como por ejemplo moda.

En este preciso momento, en este museo hay 3 exposiciones temporales ocurriendo a la vez. En primer lugar, las obras del célebre Lucian Freud, además de las obras de Wu Tsang y por último la Vanguardia en Ucrania. Todo esto unido a la exposición permanente que siempre está disponible en el museo, donde se encuentran obras de Lautrec, Gauguin o Van Gogh. Se trata de una gran colección de obras dentro de un mismo edificio.

El interés en este estilo de exposiciones hace que uno se plantee si de verdad esto afecta en el número de visitas al museo, o si, simplemente, se realizan como una manera de poner al alcance de los turistas o residentes de la ciudad obras distintas que salgan de lo cotidiano. Pero, esta duda puede ser resuelta con el simple hecho de preguntar en los puntos de información del propio museo. En ellos, o bien te darán la información pertinente, o bien te podrán en contacto con alguien que pueda resolver las dudas. Nada como preguntar para poder entender la importancia de dichas exposiciones.

En esos puntos de información, dejan claro que, gracias a las obras expuestas de manera temporal, todos los visitantes que ya hanestado en el museo quieren volver, creando así un mayor público interesado en visitar el museo. Pocos vuelven para ver las mismas obras, por eso hay que cambiarlas para que vuelvan a entrar por la puerta, dice Aitana, asignada en el punto de información de la entrada. Además, si se consulta el portal de transparencia que está disponible en la propia página web del museo, se puede afirmar que el mayor número de visitantes del museo suelen ser residentes de Madrid, y por ello, este tipo de exposiciones son tan importantes.Consiguen que los locales vuelvan a acudir al mismo.

Tal es así, que, si hubieses querido asistir a la exposición de Lucian Freud, Nuevas perspectivas el sábado 18 de marzo, tendrías que haber esperado hasta la entrada de las 19:45, pues, desde las 11 de la mañana las entradas estaban agotadas. Esto pone de manifiesto, que esta práctica funciona. Y si quedasen dudas, simplemente hay que ir a ver con los propios ojos los pasillos del museo, que en finde semana, parece la parada de metro de Avenida América en hora punta.

Además, al venir a ver una exposición temporal, la gente suele hacer el pleno y pasearse por la exposición fija. Ya que echan la mañana, deciden ver todo el museo, y esto nos beneficia a todos. De manera que sí, las exposiciones temporales afectan considerablemente al flujo de personas que caminan por estos pasillos, continúa la mujer del punto de información. Es fácil de creer, y si no, que se lo digan a las personas que tiene quehacer largas colas para entrar al museo en finde semana.

Es curioso pensar en cómo la exposición de unos cuadros de manera limitada hace que las personas interesadas en el mundo del arte tengan mayor interés en ver cuadros que ya han visto, pero esto ocurre de tal manera. Pero más curioso es que las personas trabajando en el Museo Nacional Thyssen- Bornemisza, supiesen a la perfección que el efecto de las exposiciones temporales fuese a ser de esta manera. Lo que sí se puede confirmar, es que se trata de un método que, sin lugar a dudas, funciona.

image (Gente visitando el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza)